Bosquimanos

Los Bosquimanos, un pueblo de la etnia San, habitaron desde hace 20.000 años las tierras del África austral en lo que actualmente es Namibia, Zimbabwe, Botswana y Sudáfrica -algo más de 700.000 km2-.

Su forma de vida apenas ha variado en miles de años. Según estudios genéticos, son el pueblo más antiguo existente hoy en día, anterior a la aparición de la población negra africana.

Según se cree, viven en Tanzania desde hace unos 10.000 años y actualmente quedan aproximadamente unos 3.000 bosquimanos en todo el país.
Antes vivían en las montañas altas del Área de Conservación de Ngorongoro pero ahora suelen encontrarse en los alrededores del lago Eyasi.

El pueblo bosquimano -también llamados basarva (pueblo que no tiene nada) o san (extraños o vagabundos)- es el único que hoy puede hablarnos de nuestro pasado más remoto. Su forma de vida apenas ha variado en miles de años y, aunque su existencia nos permite retrotraernos al Paleolítico superior, han desarrollado lenguajes sofisticados, herramientas elaboradas y un conocimiento magistral de la naturaleza. Según estudios genéticos, son el pueblo más antiguo existente hoy en día.

Una de las características más peculiares es su idioma (llamadas lenguas joisanas) que consiste en el uso de chasquidos como fonemas para comunicarse. No tienen escritura.

Su modo de vida se caracteriza por ser nómada. Viven de la caza y de la recolección de frutas, raíces y cortezas de árboles. Cazan con arcos y flechas envenenadas que construyen ellos mismos y son reconocidos por su gran puntería. Suelen cazar desde animales pequeños como ratones, liebres, dic-dic y babuinos hasta animales más grandes como kudu o búfalos...

Son gente de estatura pequeña, de piel color crema con tendencia al amarillo y cabellos muy finos.
Como otras sociedades de cazadores-recolectores comparten algunos rasgos generales, tales como el agrupamiento en clanes pequeños o medianos basados en relaciones de parentesco. Por lo general son monógamos y mantienen una conducta solidaria y de reciprocidad, particularmente con la comida, pese a su escasez.

Los hombres y las mujeres realizan tareas diferentes; normalmente los hombres cazan y las mujeres recolectan. Disponen de una escasa organización política formal, en las que no hay jefes hereditarios, aunque algunos individuos pueden ser particularmente influyentes por sus habilidades o su poder de persuasión.

Construyen sus casas con ramas, en forma de iglú, que cubren con pieles de animales, y durante la estación lluviosa se trasladan a vivir a las cuevas de las montañas.

En cuanto a las creencias de este pueblo, es destacable el papel de los chamanes o curadores. Los san creen que las enfermedades son producidas por los espíritus de los antepasados, que quieren que el enfermo les acompañe en el más allá.
Por esta razón cuando una persona cae enferma se celebran bailes curativos en los que participa todo el poblado, además de los sanadores/as. Estos ritos también se celebran en ocasiones como prevención de las enfermedades.
El trato a los muertos pues, es respetuoso, y éstos son colocados cuidadosamente en sus tumbas y enterrados bajo tierra.
Hoy en día tan sólo un tercio de la población san sigue viviendo de esta forma tradicional. La mayoría ha emigrado a los pueblos vecinos, donde trabajan en granjas o como sirvientes.




Más información : info@yoonudiam.com - 609 700 795 - Skype : Yoonudiam Travel

Cerrar ventana